El curioso motivo por el que somos infieles en las cenas de empresa: la infidelidad vuelve a casa por Navidad

¿Sabías que uno de cada dos españoles reconoce haber tenido una aventura con algún/a compañero/a de trabajo?

Señales que indican que eres un poquito 'heterocuriosa'.

Cena de Navidad
Cena de Navidad / NewsWorthy Communication & PR

Está claro que el entorno laboral y la oficina siempre han sido uno de los principales escenarios para relacionarse con compañerxs y, desde luego, para ligar. Uno de cada dos españoles reconoce haber tenido alguna vez una aventura con un/a compañero/a de trabajo a lo largo de su vida laboral y que levante la mano la que no le ha echado el ojo a alguien en la oficina. Esto tiene un motivo y lo cierto es que en Navidad aumenta.

La periodista Marta Riesco ha llevado el debate a la calle para saber qué piensan los españoles al respecto y ojito a las respuestas:

Las últimas encuestas realizadas por Gleeden, la plataforma pensada por y para mujeres, afirman que el 70% de usuarios y usuarias de la plataforma se sienten o se han sentido atraídos, en alguna ocasión, por algún/a compañero/a de trabajo. De hecho, el 62% de sus usuarios y el 40% de sus usuarias confiesan haber dado un paso más y haber ligado y flirteado con ese compañero/a.

Por esto mismo, no es extraño que el ambiente festivo y desinhibido de las cenas y fiestas que organiza la empresa en Navidad, sean el escenario perfecto para “pasar a la acción”: son la excusa perfecta.

El 64% de las personas encuestadas así lo cree… es más, el 68% de hombres y el 32% de mujeres ya ha aprovechado, en alguna ocasión, la cena de Navidad de la empresa para ligar con ese/a compañero/a que le hace “tilín”. El mostrarse tal como uno/a es, sin el estrés del trabajo de por medio, hace caer en la tentación a más de uno/a y si, además, lo riegan con un poco de alcohol, se convierte en la mezcla perfecta para que las tensiones sexuales del trabajo fluyan más fácilmente.

Pero estas aventuras navideñas suelen ser fugaces: el 77,4% asegura no haber alargado la relación más allá de la cena de Navidad (existe el miedo a ser pillados/as y que pueda tener represalias laborales, no en vano se calcula que más de la mitad de las aventuras entre compañeros de trabajo son pasto de rumores y acaban descubriéndose) y solo el 22% afirma haber continuado esa relación a lo largo de varios encuentros.

Ese tonteo se puede entender de muchas maneras. Para algunos se trata de un acercamiento más cariñoso de lo normal entre compañeros; para otros, unos inocentes besos… Pero el 27% afirma haber acabado en la cama. Ya sea con el/la jefe – el 13% -, con un/a compañero/a de equipo – el 50% -, con un compañero de otro departamento – el 29% - o hasta con el becario/a – el 8%.

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